En un mundo donde el perímetro digital ya no se limita a un único circuito empresarial,
protegerse solo con un firewall es insuficiente. Hoy, la ciberseguridad evoluciona hacia
una estrategia integral que va mucho más allá de bloquear puertos: requiere adoptar un
enfoque inteligente, adaptable y centrado en la identidad. ¿El protagonista? Un nuevo
modelo que combina redes y seguridad como nunca lo habíamos visto.
Indice de Contenido
ToggleEl incremento del trabajo remoto, la migración masiva a entornos SaaS y la
interconexión global han pulverizado los límites tradicionales de la red corporativa. Las
organizaciones necesitan proteger a usuarios que se conectan desde cualquier lugar,
usando dispositivos variados, y accediendo a datos alojados en múltiples proveedores
de nube. Este escenario demanda una estrategia que garantice seguridad, rendimiento
y control, sin importar dónde se encuentre el recurso o el usuario.
La realidad es que las amenazas actuales no esperan a que “pases por el perímetro”
para atacarte. Los ciberdelincuentes exploran cada punto débil, desde conexiones Wi-Fi
públicas hasta credenciales comprometidas, por lo que la seguridad debe estar
presente en cada solicitud, en cada acceso y en cada aplicación.
¿Por qué ya no basta con un firewall?
Tradicionalmente, la seguridad de TI se basa en un “castillo y foso” digital: todo lo que
está dentro es confiable, y lo que está fuera, sospechoso. Sin embargo, el crecimiento
de los entornos híbridos y la nube ha roto esa lógica. Hoy, el perímetro de la red es
difuso y dinámico, y los datos viajan constantemente entre entornos locales, nubes
públicas, privadas y múltiples dispositivos.
Además, los firewalls tradicionales fueron diseñados para proteger un punto fijo, como
la puerta principal de un edificio. Pero en la era digital, las “puertas” se han multiplicado:
cada aplicación, cada API, cada servicio web puede ser una entrada potencial. Limitar la
protección a un único punto es como poner una cerradura robusta en la puerta principal
de tu casa mientras las ventanas quedan abiertas.
La evolución hacia modelos distribuidos y basados en la nube exige que la seguridad
viaje con el dato, sin importar su ubicación. Esto requiere tecnologías que no dependan
de la posición física del usuario o del servidor, sino de la identidad, el contexto y el
cumplimiento de políticas, algo que el modelo SASE resuelve de forma nativa.
¿Qué es el modelo SASE y por qué importa?
El modelo SASE es una arquitectura en la nube que integra conectividad de red (como
SD-WAN) con funciones de seguridad (CASB, FWaaS, ZTNA y SWG) en un único servicio
distribuido globalmente. Esto permite a las empresas ofrecer a sus usuarios un acceso
seguro, rápido y consistente sin importar dónde estén ni qué tipo de red utilicen.
Más allá de la centralización de funciones, SASE rompe con el concepto de “seguridad
en el perímetro” y lo sustituye por “seguridad en todas partes”. Las decisiones de
acceso se toman lo más cerca posible del usuario, reduciendo la latencia y optimizando
la experiencia. Además, la arquitectura basada en la nube hace posible que las
actualizaciones y mejoras de seguridad se desplieguen de forma automática y
continua, sin depender de hardware local.
Este enfoque también ofrece escalabilidad sin fricciones: a medida que tu empresa
crece, no necesitas desplegar más dispositivos físicos ni reconfigurar infraestructuras
complicadas. SASE crece contigo, integrando nuevas sedes, usuarios o aplicaciones en
cuestión de horas, no semanas.
Componentes clave de SASE
- SD-WAN: optimiza y prioriza el tráfico entre sedes, nube y usuarios móviles,
asegurando que las aplicaciones críticas reciban siempre el mejor rendimiento.
Reduce costos al reemplazar enlaces MPLS caros y rígidos por opciones más
flexibles y escalables. - FWaaS: firewall como servicio, que filtra tráfico malicioso y aplica políticas
avanzadas de control de acceso sin necesidad de hardware físico, ideal para
entornos con múltiples sedes distribuidas. - CASB: Cloud Access Security Broker, encargado de supervisar y controlar el uso
de aplicaciones SaaS, evitando fugas de datos y detectando configuraciones
inseguras. - SWG: Secure Web Gateway, que protege la navegación web corporativa, bloquea
malware y controla el acceso a sitios no autorizados. - ZTNA: Zero Trust Network Access, que elimina la confianza implícita y valida
cada solicitud de acceso basándose en identidad, contexto y cumplimiento de
políticas.
Cada uno de estos componentes, si se implementara de manera aislada, podría ofrecer
cierto valor. Sin embargo, su integración en una sola plataforma SASE maximiza los
beneficios: visibilidad unificada, control centralizado y reducción drástica de la
complejidad operativa.
¿Por qué SASE es clave para empresas modernas?
Piensa en algo cotidiano: tu equipo está trabajando desde casa, un aeropuerto o un
café, abre una aplicación en la nube y necesita acceder a datos sensibles en segundos.
Antes, toda esa conexión tenía que “viajar” hasta el firewall central de la empresa para
aplicar seguridad, generando demoras, riesgos y cuellos de botella. Con SASE, la
seguridad ocurre en el punto exacto donde está el usuario, en tiempo real y sin rodeos.
Es como tener un guardia personal acompañando cada conexión, no un portero
esperando en la puerta del edificio corporativo. El resultado: menos fricción, más
productividad y una experiencia segura sin importar desde dónde se conecte tu equipo.
En términos de rendimiento, SASE evita el desvío de tráfico hacia un centro de datos
central (backhaul) para aplicar seguridad. En cambio, las políticas se aplican en el
punto más cercano al usuario, reduciendo la latencia y mejorando la experiencia. Esto
es especialmente importante para aplicaciones críticas en tiempo real, como
videoconferencias o herramientas de colaboración.
Por otra parte, la gestión centralizada de políticas permite que un solo equipo
administre la seguridad de toda la organización desde un panel unificado. Así se
minimizan los errores de configuración, se acelera la respuesta ante incidentes y se
simplifica el cumplimiento normativo.
NewNet + Cloudflare: una alianza moderna para tu
seguridad
En NewNet, hemos visto de primera mano cómo los entornos híbridos en Colombia
presentan retos únicos: conexiones entre sedes distribuidas, usuarios remotos con
anchos de banda variables y aplicaciones críticas alojadas en múltiples nubes. Por eso,
nuestra integración con Cloudflare no es solo tecnológica, sino estratégica.
Combinamos el alcance global de una red con presencia en más de 300 ciudades con
un soporte local que realmente entiende la realidad operativa de las empresas.
Además, implementamos SASE bajo el enfoque DSSP (Digital Secure Service Provider),
que nos permite abordar la seguridad como un servicio integral y no como capas
aisladas. Esto se traduce en despliegues más rápidos, operaciones más simples y una
arquitectura que crece al ritmo de tu negocio.
Esta alianza facilita la implementación gradual: las empresas pueden empezar por una
capa específica, como Zero Trust, e ir incorporando otros componentes hasta lograr un
SASE completo. Esto reduce el impacto del cambio y permite adaptarse a la madurez
tecnológica de cada organización.
Enfoque en la identidad: el poder de Zero Trust
El modelo Zero Trust rompe con la idea tradicional de que, una vez dentro de la red,
todo es seguro. Bajo este enfoque, ningún usuario o dispositivo recibe confianza
implícita; cada solicitud de acceso se evalúa individualmente, teniendo en cuenta
factores como identidad, ubicación, hora, dispositivo y nivel de riesgo.
Esto significa que, incluso si un atacante compromete una cuenta, no podrá moverse
libremente por la red. Solo tendrá acceso a los recursos explícitamente permitidos y
bajo condiciones estrictas. Esta filosofía reduce drásticamente el impacto de incidentes
y ayuda a contener posibles brechas antes de que escalen.
La integración de Zero Trust dentro de un marco SASE potencia su efectividad. No se
trata solo de denegar accesos indebidos, sino de asegurar que cada conexión sea la
óptima y segura posible, sin sacrificar velocidad ni experiencia de usuario. Para
empresas con fuerza laboral distribuida, esta combinación es un pilar esencial de su
estrategia de ciberseguridad.
Casos de uso y beneficios concretos
Uno de los escenarios más comunes es el reemplazo de las VPN tradicionales. Muchas
organizaciones todavía dependen de túneles VPN para dar acceso remoto, lo que
genera cuellos de botella, problemas de latencia y brechas de seguridad. Con SASE y
ZTNA, el acceso es directo, seguro y basado en identidad, sin pasar por un único
concentrador.
Otro caso es la protección de aplicaciones SaaS críticas. Con un CASB integrado en
SASE, la empresa puede monitorear y controlar el uso de aplicaciones como Microsoft
365, Salesforce o Google Workspace, detectando comportamientos anómalos,
bloqueando descargas no autorizadas y aplicando cifrado sobre datos sensibles.
En entornos multi-sede, SASE con SD-WAN optimiza el enrutamiento y prioriza
aplicaciones clave como VoIP, videoconferencias o ERP. Esto mejora la productividad y
reduce el coste operativo, al mismo tiempo que mantiene la seguridad sin importar
desde dónde se conecta cada sede.
También destaca la capacidad de aplicar políticas consistentes a usuarios remotos que
trabajan desde cualquier lugar del mundo. El sistema identifica y autentica cada
conexión, aplica inspección de tráfico en tiempo real y bloquea amenazas antes de que
lleguen al endpoint.
Preguntas frecuentes (FAQ)
1. ¿Qué diferencia hay entre SASE y un firewall tradicional?
Un firewall tradicional protege desde un perímetro fijo, mientras que SASE lleva la
seguridad a cada punto de conexión. En lugar de depender de una “frontera” física,
SASE protege a cada usuario y cada dato, sin importar su ubicación.
2. ¿Qué es ZTNA y por qué es tan importante?
ZTNA (Zero Trust Network Access) es una pieza clave del modelo Zero Trust. Garantiza
que cada conexión se base en identidad y contexto, otorgando solo los permisos
estrictamente necesarios para cumplir una tarea. Esto minimiza el riesgo de
movimientos laterales en caso de brecha.
3. ¿Cómo ayuda SD-WAN dentro de SASE?
SD-WAN selecciona automáticamente la mejor ruta para el tráfico de red, priorizando
aplicaciones críticas y evitando cuellos de botella. Además, su integración con
seguridad en la nube asegura que el rendimiento no comprometa la protección.
4. ¿Puedo implementar SASE y Zero Trust sin reemplazar todo mi stack actual?
Sí, la transición puede ser progresiva. Muchas empresas comienzan incorporando
ZTNA para reemplazar VPNs, luego suman FWaaS y CASB hasta lograr una arquitectura
SASE completa.
5. ¿Cuál es el valor real de adoptar SASE para mi empresa?
El valor radica en cuatro ejes:
- Agilidad: despliegue rápido y escalable.
- Seguridad robusta: protección integral, sin puntos ciegos.
- Eficiencia operativa: gestión unificada y reducción de costes.
- Experiencia de usuario optimizada: acceso rápido y seguro desde cualquier
lugar.
6. ¿Qué papel juega el zero trust en este contexto?
Es la base de todo. Sin Zero Trust, SASE perdería su enfoque en identidad y contexto.
Zero Trust garantiza que cada acceso se evalúe dinámicamente, incluso si el usuario ya
ha sido autenticado previamente.
Hoy, la seguridad ya no se basa en el perímetro, sino en la estrategia. SASE representa
esa visión moderna: una arquitectura en la nube, centrada en la identidad y diseñada
para entornos empresariales distribuidos. Con NewNet y Cloudflare, las organizaciones
pueden evolucionar hacia un modelo de seguridad ágil, eficiente y resistente, capaz de
adaptarse a un panorama de amenazas en constante cambio.
Adoptar SASE y Zero Trust no es solo una mejora tecnológica, es una inversión
estratégica para el futuro de la empresa.